Hoy, muy temprano, me dispuse a responderle a la oposición venezolana, especie en extinción, seres que se ganaron su destino, y el aborrecimiento que sufren por parte de la mayoría de los venezolanos. También quiero recordarles a ellos los que se creían los dueños de nuestro patria, que por sus acciones están desterrados definitivamente de la política, sabemos perfectamente que esta situación los destroza, y también que esas heridas que les causo la perdida de su poder para siempre, al no poderlas asimilar, no le queda otra cosa que lastimando a los inocentes, a nuestros muchachos, que ahora tiene derecho a la educación, que ellos les negaron por de 40 años. Aún hoy día, después de 12 años de nuestra liberación. Tengo que pedir disculpas, pero las verdades, hay que decirlas y es que allí, en nuestros corazones, todavía, son visibles las huellas indelebles de las atrocidades de esta banda de sátrapas asesinos de sueños. Creanlo o no, no hay resentimiento, al contrario, lo que si sentimos en una absoluta lastima por esos seres vacíos, sin corazón, sin amor, sin esperanzas. Para ellos, el camino de su redención, hablando metafóricamente, su lugar más íntimo y último, que no es ni el nombre, ni la frase, ni siquiera el discurso, es la muerte política que se ganaron con ainco.
Y es que el gran problema de la oposición venezolana es que nunca ha valorado ni le importa nada, solo su enfermizo deseo de poder. No les importa si le venden el alma al Diablo o a cualquier mercenario del mundo, si puede ayudarles, bienvenido sea, mucho menos sienten algo por nuestra patria, por nuestro Himno, Escudo o bandera, a estos señores y (as), le da igual que el pueblo se muera de hambre, que estudie o no, que el país se paralice, a ellos, le da igual todo. Es por ello, que, a los escuálidos, no los quiere ni su madre, ni las que aún viven, porque las otras, las que están sembradas en santa paz, murieron paupérrimas y desasistidas por estos miserables, que gastaban a su antojo el botín obtenido del erario público, seres estos, que ni siquiera tuvieron la delicadeza alimentar el cuerpo y el alma de sus pobres madres en orfandad. Muchos son los casos, pero quiero citarle a vuelo de pájaro carpintero uno, que dan fe de esta historia real, el caso sucedió en la Capital del Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, muy cerca del río padre, el gran Orinoco, en ese entonces, había un barrio de nombre Hipódromo Viejo, allí,,residía una señora muy pobre, de apellido Bello, que con mucho sacrifico levantó a su hijos (as), para ello, esta gran mujer, se dedico al comercio ambulante, vendió, dulces, refrescos, helados, para levantar a su prole, tenia el sueño,de que algunos de ellos llegara a la Universidad y consiguiera un buen empleo que los sacaría a todos de la miseria, pero la cosa, no sucedió como ella lo soñó, la señora bello, después de mucho trajín por la vida, solo logro graduar, a uno de sus hijos de nombre David Morales Bello, este “hijo”, después de graduado, entro a las filas de Acción Democrática, organización política de la derecha venezolana, que le permitió tener acceso a muchos cargos de representación popular, entre ellos, su sueño de niño como solía decirle a su madre,mamá, algún día voy a hacer Senador de la República a lo que ella respondía, hijo, si dios quiere usted lograra eso y mucho más, pero le pido, que jamás se olvide de su madre y sus hermanos. David Morales bello, después de lidiar con el arte de la política sucia, al fin consigue lo que quería, pero al de verse en las alturas de la fama y bañarse en el dinero hurtado del gobierno, se olvido de su madre y de sus hermanos (as), jamás regreso a su Estado natal, jamás, volvió a visitar a su madre, nunca velo como lo prometió económicamente por su familia, su madre, doña Bello, con el tiempo enfermó gravemente y murió, sola en la misma humilde casa del Barrio Hipódromo Viejo, lugar donde se quedó esperando el retorno de su hijo profesional..
Me incline a realizar estas líneas, como respuesta, a los ataques de la oposición venezolana contra nuestro pueblo joven, ese que desde muy temprano, le apuesta a la vida con hidalguía, para llevar el pan a los suyos.
Para concluir, quiero citarles para su compresión, esto, si su capacidad de asombro, logra asimilarlo después de la primera historia , en un mensaje de texto, que me llego de un familiar muy cercano, afecto, con una mezcla de ignorancia y estupidez a la oposición, decía lo siguiente:
Todo aquel que haya visto las series ER y Dr. House, por un año, puede pasar por la Universidad Bolivariana de Venezuela y retirar su Título de Médico Integral Comunitario, así son ellos, este es su mensaje de esperanza para el pueblo
Por: Ivanovich Arretureta Guevara.Y es que el gran problema de la oposición venezolana es que nunca ha valorado ni le importa nada, solo su enfermizo deseo de poder. No les importa si le venden el alma al Diablo o a cualquier mercenario del mundo, si puede ayudarles, bienvenido sea, mucho menos sienten algo por nuestra patria, por nuestro Himno, Escudo o bandera, a estos señores y (as), le da igual que el pueblo se muera de hambre, que estudie o no, que el país se paralice, a ellos, le da igual todo. Es por ello, que, a los escuálidos, no los quiere ni su madre, ni las que aún viven, porque las otras, las que están sembradas en santa paz, murieron paupérrimas y desasistidas por estos miserables, que gastaban a su antojo el botín obtenido del erario público, seres estos, que ni siquiera tuvieron la delicadeza alimentar el cuerpo y el alma de sus pobres madres en orfandad. Muchos son los casos, pero quiero citarle a vuelo de pájaro carpintero uno, que dan fe de esta historia real, el caso sucedió en la Capital del Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, muy cerca del río padre, el gran Orinoco, en ese entonces, había un barrio de nombre Hipódromo Viejo, allí,,residía una señora muy pobre, de apellido Bello, que con mucho sacrifico levantó a su hijos (as), para ello, esta gran mujer, se dedico al comercio ambulante, vendió, dulces, refrescos, helados, para levantar a su prole, tenia el sueño,de que algunos de ellos llegara a la Universidad y consiguiera un buen empleo que los sacaría a todos de la miseria, pero la cosa, no sucedió como ella lo soñó, la señora bello, después de mucho trajín por la vida, solo logro graduar, a uno de sus hijos de nombre David Morales Bello, este “hijo”, después de graduado, entro a las filas de Acción Democrática, organización política de la derecha venezolana, que le permitió tener acceso a muchos cargos de representación popular, entre ellos, su sueño de niño como solía decirle a su madre,mamá, algún día voy a hacer Senador de la República a lo que ella respondía, hijo, si dios quiere usted lograra eso y mucho más, pero le pido, que jamás se olvide de su madre y sus hermanos. David Morales bello, después de lidiar con el arte de la política sucia, al fin consigue lo que quería, pero al de verse en las alturas de la fama y bañarse en el dinero hurtado del gobierno, se olvido de su madre y de sus hermanos (as), jamás regreso a su Estado natal, jamás, volvió a visitar a su madre, nunca velo como lo prometió económicamente por su familia, su madre, doña Bello, con el tiempo enfermó gravemente y murió, sola en la misma humilde casa del Barrio Hipódromo Viejo, lugar donde se quedó esperando el retorno de su hijo profesional..
Me incline a realizar estas líneas, como respuesta, a los ataques de la oposición venezolana contra nuestro pueblo joven, ese que desde muy temprano, le apuesta a la vida con hidalguía, para llevar el pan a los suyos.
Para concluir, quiero citarles para su compresión, esto, si su capacidad de asombro, logra asimilarlo después de la primera historia , en un mensaje de texto, que me llego de un familiar muy cercano, afecto, con una mezcla de ignorancia y estupidez a la oposición, decía lo siguiente:
Todo aquel que haya visto las series ER y Dr. House, por un año, puede pasar por la Universidad Bolivariana de Venezuela y retirar su Título de Médico Integral Comunitario, así son ellos, este es su mensaje de esperanza para el pueblo
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